RCR, 18 de diciembre de 2019.- El avance significativo en materia de desarrollo humano, alcanzado recientemente por el Perú, tiene como reto fundamental la reversión de la desigualdad, que sigue existiendo en el país, señaló el presidente de la Mesa Nacional de Lucha contra Pobreza, Federico Arnillas.
“Otro elemento importante es que el propio gobierno está reconociendo que tenemos el reto de la igualdad. Y es un tema que aparece en las políticas públicas, en estos años, bajo el título de ´las brechas que hay que cerrar. Eso quiere decir que hemos reducido en parte la desigualdad, pero no hemos acabado, ni con la pobreza, ni con la desigualdad”, subrayó.
En ese sentido, indicó que el camino pasa por el combate a la desigualdad y la mejora de ésta en los accesos y la calidad de los servicios públicos, “que son claves en la protección de los derechos de las personas”.
“Mejorar también lo que es también la asignación de recursos públicos en el territorio. Un componente analizado es el índice de densidad del Estado. O sea, cómo el Estado está presente en el territorio. Y eso se ve por servicios, pero también se ve por asignación del gasto público. El otro tema es (el) ingreso de la población. Por ejemplo, un dato que se presentó (en el informe del PNUD) es la desigualdad de ingresos, que es la más alta del país”, puntualizó.
El Perú ha avanzado significativamente en materia de desarrollo humano, sostuvo la representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el país, María del Carmen Sacasa. Durante la 1237 sesión del Acuerdo Nacional dijo que sobre Índice de Desarrollo Humano del PNUD destaca que el Perú experimenta un desarrollo humano sólido.
“El informe presentado por PNUD efectivamente lo que nos muestra es que ha habido una mejora. Y creo que es concordante con otras informaciones relativas a la cobertura de servicios básicos, que ha avanzado; el acceso a la educación y a los años de estudio, que (también) ha avanzado. Y, a la vez, hay una mayor presencia de jóvenes en el sistema universitario. O sea, hay una serie de elementos que hablan de estas mejoras tenidas a lo largo de esto años”, anotó Arnillas.
Tras indicar que debe tenerse en cuenta que la calidad del gasto depende de una combinación de factores, expresó su preocupación por el destino y movimiento, tanto del gasto corriente como del gasto de inversión.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Arnillas manifestó también que la corrupción en la ejecución de obras públicas sigue siendo un lastre para el desarrollo y expansión del gasto público, al indicar que “es facilitada por varios pasos en el proceso, que no están debidamente separados”.
“Por ejemplo, los supervisores no deberían estar vinculados, ni ser vinculables con sus supervisados. Y no hay todas las garantías necesarias para que esto se cumpla. Entonces, sí necesitamos revisar el sistema institucional que tiene que ver con las modalidades de contratación. Y tenemos también los problemas en el gasto corriente: máquinas que no se mantienen para, después, tercerizar los servicios, son cosas que henos visto. O insumos que se compran y que se derivan a otros usos”, enfatizó.
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