RCR, 13 de mayo de 2020.- El periodista y analista político Iván Arenas, advirtió que líderes antimineros se encuentran agitando sus consignas bajo el pretexto de la crisis sanitaria por el COVID-19 entre las comunidades campesinas, para realizar en las siguientes semanas una escalada de actos de sabotaje contra las unidades de producción minera en todo el país.
“El Estado muchas veces no llega a las comunidades campesinas y éstas han tenido que asumir su propio liderazgo y la prevención respecto a la crisis sanitaria por el COVID-19. Sin embargo, en algunas unidades mineras han empezado a surgir conflictos por la ausencia de comunicación efectiva y porque estos mismos comuneros son antimineros como pasa en Espinar y Las Bambas”, dijo el comunicador a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Arenas aseveró que existe una agenda ideológica y política que se visto alimentada por la crisis sanitaria. “Ahora un ómnibus de la empresa o de sus proveedores son retenidos por las comunidades. Ahora la consigna es que no se quieren trabajadores foráneos, porque supuestamente los trabajadores foráneos van a contagiar. Con esa justificación están colocando una agenda antiminera explícita”, afirmó.
“Muchos jóvenes han retornado a sus lugares de origen. Los residentes en Lima siempre tienen una importancia en las asambleas comunales. En Lima ya no tienen trabajo y van a empezar a reclamar a las empresas trabajo y alguna prebenda. Ahí también se configura otro escenario donde los conflictos pueden resurgir con más fuerza”, dijo.
Recalcó que los antimineros siempre se aprovechan de las demandas legítimas que pueda tener la población para enarbolar su agenda política e ideológica. “En las próximas semanas el problema de las empresas mineras y las comunidades van a ser fuertes. En unos meses van a haber dificultades para varias operaciones mineras”, señaló.
“Ahora se están armando bulos (consignas e informaciones falsas) con el mal uso de las percepciones y mañana más tarde se van a armar otros más. Ahora las demandas ya no solo van a ser ambientales, sino que también sanitarias. Los antimineros ya tienen ahora otra bandera que enarbolar y hay que tener cuidado”, advirtió.
Remarcó que las empresas mineras están cumpliendo los protocolos sanitarios, pero consideró que ha faltado comunicar sobre cómo prevenir y atender el COVID-19 de manera inmediata. “Esto ha generado que redes de periodistas antimineros y de izquierda desarrollen infundios de que, por ejemplo, en una empresa de Cusco hay 20 contagiados cuando no los hay o que los sectores mineros están moviendo trabajadores foráneos que son los que traen el COVID-19”, anotó.
“En los relevos hay un protocolo que establece que los buses tienen que llevar a la mitad de pasajeros. Ahora si se va a llevar a 200 (personas) se necesitan más buses. Esto hace que un operador antiminero diga que las mineras siguen trabajando en plena cuarentena y se generan bulos. Las comunidades no les creen a los gobiernos regionales y locales y solo creen a sus líderes que muchas veces son antimineros. Y de esa manera en el Perú se está gestando una especie de incendio que puede estallar en las próximas semanas”, indicó.
