En Vivo

ÁNGEL DELGADO SILVA: JUDICIALIZACIÓN DE LA POLÍTICA AMENAZA DEMOCRACIA EN EL PERÚ

Jurista Ángel Delgado advierte que presidente Martín Vizcarra usa al Poder Judicial y al Ministerio Público para perseguir a rivales políticos al estilo de Hugo Chávez.

RCR, 09 de diciembre de 2019.- La judicialización de la política es una amenaza a la democracia  porque es usada por el presidente Martín Vizcarra para perseguir a sus rivales políticos y proteger a sus alfiles corruptos César Villanueva y Edmer Trujillo, aseveró Ángel Delgado Silva, constitucionalista y miembro de la Coordinadora Republicana, a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

“La judicialización de la política es una profunda anomalía para el Estado democrático de derecho cuando los jueces, que deben actuar con la independencia del caso y ajenos a las pasiones que la política destaca, por el contrario se convierten en herramientas instrumentos al servicio de una política bastarda e ilegítima que se utiliza para perseguir a los rivales, indicó el jurista.

Recalcó que “la judicialización de la política  atenta contra el principio de separación de poderes y no garantiza la imparcialidad  en la impartición de justicia basado en la independencia de poderes. Es un mecanismo donde un poder siniestro empieza a caminar por la sombra y puede terminar más adelante en una dictadura como la que finalmente acabó Venezuela. En Venezuela, Chávez perseguía a los partidos de la oposición con este mecanismo y por esa línea jaló y jaló hasta que se convirtió en el dictador que hemos conocido”.

“Por ejemplo, vemos como un organismo vinculado al Gobierno levanta una información, que también ya es conocida, sobre la señora K, que es un tema que ya se esclareció un tiempo atrás, pero oculta plenamente la red de corrupción que está en torno al presidente Vizcarra, que ha perdido en esta semana ha perdido a dos alfiles fundamentales”, manifestó.

Aseveró que “Villanueva no solamente fue su socio de antaño, cuando eran gobernadores regionales de Moquegua y San Martín, sino que Villanueva fue el que generó en el parlamento una correlación de fuerzas para producir el derrumbamiento de Kuczynski y con la participación activa del Vizcarra que en ese entonces era embajador en Canadá. En premio a ello, Villanueva fue nombrado Primer Ministro y era el número dos del régimen”.

“Villanueva, que tiene poder y lo mantiene, ha abierto dentro de la Fiscalía una red de corrupción. Se habla de redes de corrupción fujimoristas, pero no se habla de una red de corrupción instalada en el Ministerio Público. A los fiscales no solamente los han capturado con dinero y se exhibían  públicamente con Villanueva en cebichería, sino que además ya habían logrado penetrar con dos, tres o cuatro personas más dentro del equipo especial que preside Vela. Esta corrupción se explica porque el Villanueva es un exponente destacado  del poder de turno ante el cual sectores de la fiscalía se allanan y confabulan para sus fines”, dijo.

Agregó que “el otro alfil que ha caído es el ministro Edmer Trujillo, que en tiempo récord en un par de horas firma no sé cuántos cientos de cheques para darle a una empresa un monto de 41 millones de soles antes que termine el mandato de Vizcarra. Cuando se amplíe la investigación se descubrirá que hay una coima gigantesca que demostrará la culpabilidad Trujillo y de su jefe Vizcarra”.

Comentó que “Vizcarra al liquidar el Congreso ha perdido la principal fuente de su popularidad y su prestigio al confrontar de modo totalmente artificial y tendencioso al Congreso. Vizcarra aparecía como un presidente con una popularidad alta a pesar que su performance gubernativa no era buena. Eso revela que el pueblo peruano prefiere un pésimo presidente que haga un poco de bulla y que le hable a los oídos”.

“Quienes están al frente de esta lucha anticorrupción son probablemente los más corruptos que tenemos al frente. Villanueva no solamente es corrupto sino que se hace pasar por un santón sabiendo a conciencia de que había recibido plata. Es malo ser corrupto, pero presentarse como un santo y ser un inquisidor frente a otras personas, revela realmente una bajeza moral impresionante”, afirmó.

Consideró asimismo que “la incorporación de Fuerza Popular al caso Odebrecht es una majadería porqué ahora los partidos políticos siempre tiene un contenido popular y es cómo pensar que los crímenes que han cometido algunos efectivos de la Fuerza Armadas y las fuerzas policiales comprometen a la Policía Nacional y el Ejército del Perú”.

“Ahora se acusa a Fuerza Popular de ser una organización criminal y sin embargo Odebrecht que ha sido el cráneo que diseñó este esquema de corrupción sigue trabajando durante 15 años y más aún le van a ir pagando toda la plata a pesar que le ha robado al país  por más de 15 mil millones de dólares”, aseveró.