RCR, 22 de agosto de 2023.- Glicerio Canchari, especialista de agrometeorología del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), dijo que las altas temperaturas y un mayor clima seco en la sierra pueden afectar la producción de la próxima campaña agrícola 2023-2024, que comienza en septiembre de este año. También advirtió que en la costa podrían verse afectados algunos cultivos, como los mangos, la fresa y la papa.
“Si bien todavía no comienza la campaña agrícola 2023-2024, preocupa el inicio de la misma a partir de septiembre y octubre. En la franja costera peruana, los impactos son diferentes dependiendo de cada cultivo. Por ejemplo, en el cultivo de mango, en la costa norte, hay un retraso en la floración entre los meses de junio, julio y agosto y más o menos eso abarca hasta los primeros días de septiembre”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Observó que el cambio de temperatura en la costa y en la sierra, con relación a las campañas agrícolas anteriores, es preocupante. “En la sierra, si bien la mayoría de los cultivos está en un periodo de descanso estacional, las temperaturas cálidas y las condiciones secas de la atmósfera vienen siendo más secas de lo habitual”, indicó.
Recalcó que las temperaturas altas están afectando la franja costera y la sierra norte, central y sur especialmente. “Tenemos varios cultivos importantes que abastecen el mercado de Lima, estamos hablando de hortalizas y frutales. Uno de ellos es el cultivo de fresa, que requiere días cortos y temperaturas frías, lo cual no se ha dado durante este año y viene preocupando a los productores. También viene afectando de manera significativa lo que es el precio en los mercados”, afirmó.
También dijo que las temperaturas altas están afectando a la papa en la campaña chica en 2023 en la costa central y sur. “Esta campaña, si bien han comenzado a sembrar dentro de su periodo correspondiente, hay varios productores que no han sembrado justamente por las condiciones cálidas”, expresó.
Asimismo, indicó que hay nuevas plagas. “Estamos hablando, por ejemplo, de grillos, entre otros, pero lo que se ve es mayor incidencia o incremento de incidencia de las plagas que ya existen, estamos hablando de la mosca minadora, entre otros, que son plagas conocidas para para diferentes cultivos en la zona costera”, explicó.
“Por ejemplo, en el caso del maíz si el déficit de humedad afecta durante las primeras etapas de crecimiento de la planta, podría recuperarse en caso que las condiciones hídricas se mejoran durante las etapas posteriores. Por ejemplo, el crecimiento vegetativo final y fructificación o floración del cultivo podría recuperarse”, apuntó.
