La directora en la Institución Educativa 2075 Nuevo Amanecer, de San Martín de Porres – Lima, Luzmila Martínez Conisllla, manifestó que el resultado de esta intervención e interacción no solo ha servido para mejorar el clima dentro de la escuela y los hogares, sino también para la comunidad.
RCR, 27 de diciembre 2018.- La alianza de las instituciones y organizaciones profesionales del país con el sector educativo para atender y enfrentar el problema del maltrato infantil es básica para resolver esta problemática que afecta sustancialmente a nuestra sociedad, afirmó la directora en la Institución Educativa 2075 Nuevo Amanecer, de San Martín de Porres – Lima, Luzmila Martínez Conisllla.
“Esta alianza es básica. Porque nosotros en la escuela somos profesionales del aprendizaje, de la educación, pero para actuar frente al trabajo emocional necesitamos especialistas, de psicólogos (de gente) que conocen las leyes frente al maltrato. Mi escuela ha sido un espacio abierto para todas estas personas que tienen conocimiento y nos pueden ayudar, en función a esa problemática”, subrayó.
La profesora Martínez Conisilla obtuvo recientemente el premio Horacio Zeballos Gámez 2018 -otorgado por la Derrama magisterial- en la categoría “Proyecto de Gestión Educativa en la Institución Educativa”, con el proyecto “Generando Alianzas de Apoyo para la Mejora de los aprendizajes a través de una cultura de paz en el ambiente escolar y su entorno”.
La educadora recordó q ue al inicio de su gestión educativo pudo identificar algunos casos de maltratos a niños, provenientes del ámbito familiar, por lo que -anotó- en función a esta circunstancia, se planificaron acciones de respuesta.
“Nuestra escuela ha sido una institución abierta que dictado charlas, ha sensibilizado a los padres. Hemos hecho un trabajo con una serie de instituciones y se ha podido empoderar a los padres para que tomen en cuenta el aspecto emocional de sus hijos, en cuanto al logro de sus aprendizajes. Y a partir de ello hemos podido notar que han disminuido estos casos de violencia a los niños. Y la conducta de sus padres hacia ellos en función a corregirlos y educarlos ha mejorado, ha cambiado”, enfatizó.
En consecuencia, sostuvo que “ahora podemos decir que los niños vienen más felices a la escuela y el logro del aprendizaje se puede mejorar en su calidad”.
En diálogo con Red de Comunicación Regional (RCR), Martínez manifestó que el resultado de esta intervención e interacción no solo ha servido para mejorar el clima dentro de la escuela y los hogares, sino también para la comunidad.
“Los padres que tienen familias en la comunidad han podido asistir también a la escuela a ciertas actividades. Hemos tenido una intervención muy fuerte de las instituciones, y eso ha repercutido no solamente a los padres de familia de mi escuela, sino también la comunidad”, puntualizó.
Valor de la familia en la escuela
De otro lado, la maestra Martínez consideró a la familia como un eje importante y fundamental dentro de la escuela, ya que -anotó- tiene que apoyar y acompañar el aprendizaje de los niños.
“Este concepto, los padres de familia de mi escuela no lo tenían. Estaban muy alejados de la escuela; desinteresados del aprendizaje de sus hijos. A partir de todas estas actividades, ellos han reconocido que ellos son parte fundamental… Ellos están pendientes de mejorar la infraestructura, nos acompañan, apoyan los proyectos. Y ello es muy importante porque sin eso no podríamos avanzar”, remarcó.
A manera de reflexión final, la directora en la Institución Educativa 2075 Nuevo Amanecer, de San Martín de Porres – Lima, consideró que “como líderes pedagógicos, tenemos que trabajar por la mejora de la escuela y del aprendizaje y tomar en cuenta todos los ejes que ello conlleva”.
“A partir de la observación, del modelado y de un acompañamiento, nosotros podemos lograr grandes cambios en la escuela. Tomemos en cuenta que los maestros tenemos un rol transformador en la sociedad. Y eso es muy importante. Hay que dejar huella, porque esa es nuestra esencia”, aseveró.
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