Cusco, 13 de mayo de 2020.- En la lucha contra la pandemia del COVID-19, los médicos, enfermeras y, en general, el personal sanitario constituye la primera línea de defensa en los establecimientos de salud por lo que es responsabilidad del Estado, protegerlos. Por ello, la oficina de la Defensoría del Pueblo en Cusco exhortó al Hospital Regional de Cusco poner en práctica, de manera urgente, las medidas de contención correspondientes para evitar posibles contagios de coronavirus.

En la región, hasta el momento, se han registrado 116 casos confirmados de COVID-19 en trabajadores del Hospital Regional. En comunicación con las autoridades de este establecimiento de salud se consideró realizar pruebas de descarte al personal. También, siguiendo las recomendaciones de la OMS y PAHO, que sigan las campañas de vacunas.

Además, la oficina de la Defensoría del Pueblo en esta región les recomendó garantizar la disponibilidad permanente de insumos para lavado de manos y de equipos de protección personal de calidad y en la cantidad necesaria, así como la capacitación para su uso adecuado. También se les solicitó reforzar las medidas de control ambiental, es decir, realizar la desinfección y esterilización periódica de superficies, mobiliario, equipos y dispositivos médicos; y la eliminación correcta de material desechable utilizado en la atención.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos, en su Declaración 1/20 del 9 de abril de 2020, señaló que el personal de los servicios de salud que atiende esta emergencia es afectado de forma desproporcionada, por lo que se encuentra en situación de mayor vulnerabilidad, junto a otros grupos poblacionales. Por tanto, la Defensoría del Pueblo considera necesario que los hospitales del país, en especial aquellos donde existen mayores casos de personal asistencial contagiado, se fortalezca y se refuerce la respuesta y contención del COVID-19.