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Gobierno no declarará estado de emergencia nacional

Precisiones. Se dará ese paso solo si es realmente necesario, dijo el presidente Kuczynski, quien también pidió serenidad.

El gobierno no declarará el estado de emergencia a nivel nacional, pese a los estragos causados por las lluvias y los huaicos en varias regiones del país, incluida la capital, aseguró anoche el presidente Pedro Pablo Kuczynski.

Sostuvo que el fenómeno climático está focalizado, habiéndose ya establecido el estado de excepción en varias zonas costeras del norte y que solo si es necesario se hará lo mismo en otras regiones, dependiendo de los riesgos.

“Declararemos la emergencia donde la hay realmente”, sostuvo el jefe de Estado en declaraciones a dos canales de televisión, horas después de que se produjeran nuevos desbordes de los ríos Rímac y Huaicoloro y huaicos en Chosica y Punta Hermosa.

Las aguas del Rímac llegaron hasta la parte posterior de Palacio de Gobierno y, por prevención, fueron evacuados sus ocupantes, incluido el propio mandatario.

Pese a ello, el presidente se mostró optimista para afrontar la emergencia.

Afirmó que existe dinero, maquinaria y el equipo humano para superar las consecuencias de los desastres naturales que, hasta ayer, causaron 48 muertos, miles de damnificados y millonarias pérdidas económicas.

Kuczynski remarcó que el gobierno cuenta con un amplio fondo de reserva para la reconstrucción de zonas afectadas y que, si falta dinero, está seguro de contar con el respaldo del Congreso para conseguirlo, “porque esta es una emergencia nacional, que nada tiene que ver con la política”.

“En el Perú hay plata. El gobierno se está ocupando. Tenemos que tener fe en los gobernantes que hemos elegido. Vamos a tener los recursos y estoy seguro de que si falta, entonces el Congreso nos apoyará”, refirió.

Según el presidente, lo que falta es un sistema organizado para la reconstrucción, por lo que su gobierno está trabajando para superar esa deficiencia.

Además, dijo, es hora de planificar el crecimiento de la ciudad y evitar que se construya en quebradas.

Fuente: La República