Fuente: IIMP

• La ceremonia reunió a colaboradores, directivos y miembros del Instituto para reflexionar sobre la gratitud, la vocación y el valor de la comunidad que sostiene la institución.

Lima, 25 de noviembre de 2025.- En el marco de la Semana del Aniversario 82° del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), se llevó a cabo una liturgia especial que reunió a colaboradores, directivos y miembros de la institución para compartir un momento de reflexión, unidad y agradecimiento.

Un llamado a la gratitud y al sentido de comunidad

Durante la celebración, monseñor Ricardo Rodríguez Álvarez destacó que “el Instituto no son las paredes, son las personas”, recordando que la fortaleza del IIMP reside en su comunidad y en todos aquellos que, a lo largo del tiempo, han aportado a su desarrollo. Invitó también a reconocer con humildad aquello que no siempre ha estado bien y a pedir perdón por nuestras faltas como parte del crecimiento personal y colectivo.

Dirigiéndose especialmente a los jóvenes, resaltó que en el IIMP conviven generaciones con amplia experiencia, historias y aprendizajes. Señaló que esta semana de aniversario es una oportunidad para celebrar la vida institucional y, además, coincide con el inicio del tiempo de Adviento, un periodo que invita a la esperanza y a la preparación espiritual.

El sacerdote animó a vivir esta celebración con un espíritu de gratitud, del mismo modo que se celebra la Navidad: reconociendo el camino recorrido y a quienes hicieron posible la historia del Instituto. “Hay que agradecer por los que estuvieron antes que nosotros; así aprendemos de dónde venimos y de qué familia formamos parte”, expresó.

Vocación y aprendizaje para los jóvenes

En su mensaje, invitó también a no confundir el trabajo con la vocación, y a buscar siempre ese propósito profundo que guía la vida profesional y humana. Asimismo, subrayó que el IIMP debe seguir siendo un espacio donde los jóvenes encuentren apoyo para crecer tanto en lo personal como en lo profesional. Durante la liturgia, llamó a mantener la alegría incluso en tiempos difíciles, recordando que siempre es posible encontrar motivos para agradecer. “Den gracias… siempre sean agradecidos”, enfatizó, destacando que este debe ser un mensaje central para la institución.

Finalmente, recordó que el IIMP reúne no solo a ingenieros de minas, sino a toda la comunidad profesional del sector. Por ello, invitó a fortalecer la escucha mutua y el aprendizaje entre generaciones: “Aprendamos de quienes estuvieron antes que nosotros, de quienes saben más, siempre con humildad”, señaló al cierre de este emotivo encuentro.