RCR, 03 de noviembre 2025.- El Gobierno peruano rompió las relaciones diplomáticas con México, tras el pedido de asilo de la ex presidenta del Consejo de Ministros, Betssy Chávez, anunció el ministro de Relaciones Exteriores, Hugo de Zela.
El ministro De Zela lamentó profundamente que el gobierno mexicano persista en una posición que calificó de «equivocada e inaceptable». Agregó que esta postura obligó al Perú a romper relaciones diplomáticas con México, país con el cual, hasta antes de estos hechos, existía una relación «fraternal y de múltiples coincidencias».
De Zela precisó que la ruptura es de las relaciones diplomáticas y no de las relaciones consulares. La diferencia radica en que las relaciones diplomáticas se refieren a la conducción de la relación entre ambos países en los planos político, económico, comercial y de turismo. Las relaciones consulares, en cambio, se refieren a la protección de los nacionales de un país en el otro.
Por consiguiente, detalló, los compatriotas peruanos en México continuarán bajo la protección de los cónsules peruanos en ese país, y los mexicanos que viven en el Perú continuarán bajo la protección de las autoridades consulares mexicanas en territorio peruano. Agregó que la voluntad del Perú es que las relaciones consulares continúen, ya que proteger a los peruanos en México y a los mexicanos en Perú es considerado un valor muy importante.
Respecto al trámite del asilo, explicó que el proceso está normado por convenios internacionales, particularmente la Convención de Caracas de 1954 sobre asilo. El primer paso es que el gobierno peruano reciba una comunicación formal del gobierno de México.
El ministro de Relaciones Exteriores fue consultado sobre la posibilidad de una intervención en la embajada. De Zela aseguró que esa posibilidad no existe, ya que el Perú es un país respetuoso del derecho internacional y una acción de ese tipo no está prevista en ninguna norma internacional.
En relación con el posible impacto en los peruanos que deseen viajar a México, el Canciller indicó que espera que no haya afectaciones, ya que se están manteniendo las relaciones consulares. Sin embargo, si el gobierno mexicano impusiera alguna dificultad para los peruanos, esta sería una «decisión unilateral».
								
															











