Fuente: INIA
Lima, 08 de junio de 2025.- El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), organismo adscrito al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), continúa fortaleciendo su compromiso con los pequeños y medianos agricultores del país a través de acciones que elevan la productividad agraria y promueven la sostenibilidad de los suelos.
En el marco de la campaña Perú 2M, la Red de Laboratorios de Agua, Suelos y Foliares (LABSAF) del INIA, compuesta por 16 laboratorios a nivel nacional, ha logrado analizar más de 100 mil muestras de suelo agrario, beneficiando a cerca de 78,500 productores en todo el territorio. Estos análisis permiten determinar parámetros clave como la concentración de nutrientes esenciales —nitrógeno, fósforo, potasio—, el pH, la materia orgánica y la textura del suelo, información vital para optimizar el manejo agronómico.
Además, mediante el uso de software de análisis espacial, se están elaborando mapas detallados de fertilidad que permiten representar la variación espacial de los nutrientes en el suelo, ofreciendo a los agricultores herramientas precisas para mejorar sus prácticas de cultivo.
El esfuerzo del INIA también ha resultado en el desarrollo y liberación de más de 205 nuevas variedades mejoradas de cultivos estratégicos como papa, arroz, quinua, haba, cebada y caña de azúcar. Estas variedades presentan una alta productividad y resistencia a plagas y enfermedades, incrementando la resiliencia de las plantaciones.
Gracias a estas innovaciones, el INIA ha logrado un incremento del 60% en las áreas de cultivo de alta productividad. Esto ha permitido que más de 2 millones de pequeños y medianos agricultores en la costa, sierra y selva aumenten en un 55% la producción de semillas certificadas y adaptadas a condiciones adversas.
Por otro lado, a través de la instalación de parcelas demostrativas, el INIA ha transferido tecnologías y prácticas agronómicas que contribuyen a la conservación y recuperación de los suelos. Entre estas destacan la producción de abonos orgánicos sólidos y líquidos, el monitoreo con cámaras espectrales, el análisis físico-químico de la calidad del suelo, y la implementación de técnicas para restaurar suelos degradados.
Como parte de su constante esfuerzo por diversificar y fortalecer la oferta productiva del agro peruano, el INIA viene desarrollando nuevas alternativas frutales y cultivos de alto valor como maracuyá, frambuesa, jengibre y alcachofa. Estas innovaciones ofrecen a los agricultores nuevas oportunidades de negocio, fomentan la diversificación de cultivos y contribuyen a mejorar la competitividad en los mercados nacional e internacional. A través de la investigación, el desarrollo de variedades adaptadas y la transferencia de tecnología, el INIA busca que los productores puedan acceder a cultivos más rentables y sostenibles, fortaleciendo así la seguridad económica y alimentaria del país.
En a la actividad ganadera, el INIA ha logrado el mejoramiento genético de ganado vacuno y caprino en favor de más de 390 mil productores agrarios, destacando las razas Simmental, Braunvieh, Gyr. Brahman, Girolando, Brangus, Bragyu, mientras que en caprinos tenemos Alpino Francés, murciano-granadina, Saanen, Boer y anglo nubian.
Así mismo, se han implementado núcleos genéticos de ganado en tres regiones, los cuales permitirán el incremento de la producción de material genético de bovino de calidad, la generación de técnicas para la conservación de sistemas silvopastoriles, sanidad animal y buenas prácticas ganaderas. Todo ello, favorecerá a la economía del productor.
El impacto de este trabajo es fundamental para la seguridad alimentaria del país. Al fomentar la productividad agraria y promover prácticas sostenibles, el INIA contribuye a que más peruanos tengan acceso a alimentos saludables y nutritivos.
Con un compromiso firme hacia el bienestar de la sociedad, el INIA reafirma su misión de acompañar a los agricultores en el desafío de construir un agro más competitivo, inclusivo y sostenible para el Perú.